Cine y TV

Los derechos de adaptación sobre las obras de Tolkien

En los últimos días han venido apareciendo una serie de informaciones y rumores en Internet sobre los derechos cinematográficos de El señor de los Anillos. Estas publicaciones, lanzadas por perfiles de redes sociales y portales de escasa y cuestionable credibilidad, están alimentando una nube de confusión.

Desde la Sociedad Tolkien Española deseamos colaborar en el esclarecimiento de los hechos, aportando las noticias fundadas y los hechos históricos de los que tenemos constancia, sobre los derechos de adaptación en diversos formatos de las obras de Tolkien.

John Ronald Reuel Tolkien vendió los derechos teatrales, cinematográficos y de marketing de El Señor de los Anillos y El Hobbit a United Artists en 1968. El precio fue de 100.000 libras, equivalente a unas 1.680.000 libras actuales. En el trato se incluyó un 7.5% de royalties en concepto de derechos de adaptaciones futuras.

El Señor de los Anillos y El Hobbit son las únicas novelas ambientadas en el mundo de Arda publicados en vida por J.R.R. Tolkien. Los derechos literarios completos de sus obras siguen perteneciendo al Tolkien Estate, presidido históricamente por miembros de la familia Tolkien.

La Sault Zaent Company adquiere los derechos de El Hobbit y ESDLA

Tolkien fallece en 1973 y en 1976 United Artists vende estos derechos teatrales, cinematográficos y de marketing a Saul Zaent Company; aunque United Rights retendrá sus derechos de distribución. Varias informaciones recogen que dentro del acuerdo original se incluyen “matching rights”: si el Tolkien Estate sacara a la venta las licencias de adaptación de otras obras literarias de J.R.R.Tokien como El Silmarillion, Saul Zaent podría adquirirlos igualando el precio máximo de la puja.

En 1977 se publica El Silmarillion, de forma póstuma, gracias a Christopher Tolkien. Y tres años después, en 1980, también publica Los Cuentos Inconclusos, una colección de relatos cortos e historias que no encajaban en El Silmarillion ni la versión publicada de El Señor de los Anillos.

Christopher Tolkien no estuvo de acuerdo en que su padre vendiera los derechos de adaptación de El Señor de los Anillos y El Hobbit. Hasta su muerte en 2020 había manifestado su negativa a la puesta en venta de los derechos de los libros publicados gracias a él – El Silmarillion y Los Cuentos Inconclusos – así como del resto de material literario que ha ido publicando posteriormente el Tolkien Estate. Como presidente del Tolkien Estate, toda venta debía contar con su aprobación.

Posteriormente ha habido diversas adaptaciones, incluyendo formatos que ni el propio Tolkien imaginó, como videojuegos, cartas del tarot o juegos rol. Todos ellos (salvo un agujero legal que luego mencionaremos), destacando los derechos de las películas siguen en propiedad de Saul Zaent Company, concretamente de su división Middle Earth Enterprises, anteriormente llamada Tolkien Enterprises.

Con respecto a las adaptaciones de El Señor de los Anillos y El Hobbit, la historia es más conocida. En 1977, la productora Rankin adquirió los derechos para hacer una película para la NBC sobre El Hobbit. En 1978 la propia Tolkien Enterprises junto a la distribuidora United Artists produjo una película de animación sobre la primera mitad de El Señor de los Anillos, dirigida por Ralph Bakshi.

Las películas de Peter Jackson

En 1995 Peter Jackson y Fran Welsh toman la iniciativa de realizar una película sobre El Señor de los Anillos. Convencen a Miramax, entonces propiedad de Disney, que adquiere a The Saul Zaent Company la licencia de explotación y los derechos para una adaptación cinematográfica de El Señor de los Anillos y El Hobbit.

Ante diversas diferencias creativas y sobre la producción de las películas, Peter Jackson convence a New Line Cinema, propiedad de Warner Bros, para que recompre estos derechos cinematográficos a Miramax. Warner paga 12 millones de dólares y Miramax mantiene un 5% de los derechos sobre beneficios. Disney vendió en 2010 la propiedad de Miramax y actualmente está en manos de Bein Media (51%) y Paramount Global (49%).

Con estos derechos bajo su licencia (la propiedad sigue siendo de Middle Earth Enterprises, una división de Saul Zaent), New Line Cinema lanzaría primero una trilogía de películas de El Señor de los Anillos y después otra de El Hobbit. Recientemente ha anunciado el estreno de una película de animación centrada en los Rohirrim, que será clave para el estado de derechos actual.

Amazon entra en escena: La serie de Los anillos de poder

Con respecto a la serie de Prime Video, Amazon compró en 2017 los derechos directamente a Tolkien Estate para una serie de televisión de más de 8 episodios a partir de El Señor de los Anillos y El Hobbit. Es un agujero legal que permite la existencia de la serie Los anillos de poder de forma independiente a las adaptaciones que conocemos.

Esos derechos concretos en este formato nunca fueron vendidos por J.R.R. Tolkien en vida y por tanto no estaban en manos de Middle Earth Enterprises/Saul Zaent. Tampoco de Warner Bros, que a través de New Line tiene la licencia de adaptación cinematográfica y gracias a Warner Bros Interactive Entertainment desde 2009 de los derechos para videojuegos. Ni lo tenían otros licenciatarios, como Kevin Wallace que tiene la licencia de la explotación teatral o Games Workshop, con licencia para juegos de miniaturas.

Las únicas noticias fiables que hemos recibido sobre los derechos de adaptación de la obra de Tolkien vienen gracias a la revista Variety, un medio estadounidense fiable y reputado. Desde la Sociedad Tolkien Española entendemos que el resto de informaciones son rumores o noticias sin fundamento tan comunes actualmente en las redes sociales.

Informaciones contradictorias sobre la venta de derechos

El 9 de febrero Variety publicó que Saul Zaent iba a poner a la venta los derechos cinematográficos y de videojuegos sobre El Señor de los Anillos y El Hobbit que la productora declara que posee. Saul Zaent defiende que la licencia con Warner Bros había expirado en 2021 y ellos volvían a tener los derechos, ya que Warner no estaba desarrollando actividad cinematográfica vinculada a El Señor de los Anillos y El Hobbit.

Variety estima que Saul Zaent podría conseguir al menos 2.000 millones de dólares por estos derechos. La revista cuenta que Saul Zaent ha contratado al banco AFC Investments para esta operación y que las disputas legales entre Warner y Saul Zaent vienen de lejos: llevan en conflicto desde el año 2000 y la primera trilogía de Jackson.

Cinco días después Variety revela, por sus fuentes de Warner Bros, la fecha de estreno de la película de animación sobre los Rohirrim y Helm Manomartillo: el 12 de abril de 2024. El movimiento parece contradecir la versión de Saul Zaent: Warner sí está desarrollando actividad cinematográfica sobre la Tierra Media.

Una semana después de la primera noticia, Variety explica que en Warner Bros están totalmente convencidos de que la licencia de los derechos cinematográficos y de videojuegos de El señor de los anillos y El Hobbit siguen estando bajo su propiedad.

¿Una nueva disputa entre Saul Zaent y Warner Bros?

El medio también revela que, por su parte Saul Zaent ya se ha reunido ya con posibles compradores de los derechos. Pero los ejecutivos de Warner Bros sostienen que han estado ejecutando un desarrollo activo de su propiedad, como la película sobre los Rohirrim, y han estado pagando la suma acordada por la licencia a Saul Zaent.

Variety especula con que esta nueva estrategia agresiva de Saul Zaent puede estar basada en un cambio en su dirección. Se sumaría al hecho de que el nuevo panorama audiovisual (las denominadas como streaming wars, con nuevos actores en el mundo de la televisión como Amazon, Netflix, Apple y Disney sumados a los tradicionales entre los que ya estaba Warner) provoca que los derechos de títulos reconocidos mundialmente como los de la obra de J.R.R. Tolkien puedan estar aún más valorados.

En cualquier caso, no parece probable a corto plazo una puja abierta por estos derechos cinematográficos de El Señor de los Anillos y El Hobbit; o al menos una sin un infierno legal enturbiando el proceso. Warner sostiene firmemente que los derechos siguen siendo suyos, que los está desarrollando activamente y ha salido airoso de contenciosos previos con Saul Zaent.

La venta unilateral por parte de los derechos de Middle Earth Enterprises provocaría un conflicto legal de enormes dimensiones por el valor de la marca puesta en puja. Y no olvidemos que Warner Bros, propiedad del gigante AT&T, tiene mayor capacidad financiera que la productora Saul Zaent.

Queda para otro día la cuestión de otros derechos, como los de adaptación de El Silmarillion y Los Cuentos Inconclusos. Se desconoce la actitud de Tolkien Estate ante sus licencias tras la muerte de Christopher y Priscilla Tolkien, últimos hijos que quedaban vivos de J.R.R. Tolkien. Esa es una historia que aún tenemos que descubrir.